A la hora de hacer balance de la acción de la Red de Servicios de Inserción Sociolaboral del Consorcio durante el 2015, destaca el 33% de inserción laboral y el 14% de inserción formativa obtenidos. De las 1.165 personas que han sido atendidas por la Red por demanda de empleo, 950 han seguido un itinerario personalizado de inserción y formación. De éstas, 340 son altas de 2015 y 610 ya vienen de años anteriores.
El Servicio de Información y Orientación Laboral (SIOL) es quien hace la primera acogida y estudia el perfil sociolaboral de cada caso, para luego derivarlos a los servicios específicos que asumen el guiado de estos itinerarios personalizados, -Club de Trabajo, Acercar 't en el Trabajo, Itinerarios de mujeres, Sitúate o Acceso-, según las características de los diversos colectivos en situación de desempleo, ya sean jóvenes sin la formación obligatoria ni experiencia laboral, mujeres, personas con drogodependencias o con enfermedad mental, respectivamente.
Este 33% de inserción laboral recogido al cierre del ejercicio anterior, que son 311 personas, supera la previsión inicial del 25%, estimada sobre la proyección de los años anteriores, y viene a corroborar la idoneidad de los itinerarios personalizados, con respecto movilización de recursos y estrategias de inserción en un mercado laboral precario, de poca oferta para el perfil ocupacional de la población atendida por la Red de servicios del Consorcio de la Mina. En el periodo 2009-2014, debido a la crisis, se produce un cambio de perfil donde el demandante principal de trabajo es el del hombre. Por el contrario, este 2015 ha comenzado a cambiar la tendencia y el colectivo de las mujeres ha cerrado el año acumulando el 54% del conjunto de las búsquedas laborales, sobre el 46% de los hombres. En cifras absolutas son 517 mujeres y 433 hombres, de las 950 personas vinculadas a itinerarios de inserción. Con todo, el perfil actual, con independencia del género, es el de una persona de entre 26 y 45 años (60%), con estudios primarios (53%), parada de menos de un año (43%) - seguido de las de más de 2 años de paro (34%) -, y perteneciente a la población gitana del barrio (36%).
En cuanto a la inserción formativa, acciones todas ellas orientadas a mejorar las habilidades laborales y sociales de la población activa, de cara a aumentar sus posibilidades de obtener un puesto de trabajo, el año cierra con un 14% de los participantes. En total, son 132 personas que han seguido formaciones de diferentes tipos y duraciones. El otro dato importante de los resultados del trabajo de la Red laboral con las personas demandantes de empleo, son las prácticas en empresas. En este caso, se ha logrado con creces el objetivo fijado, con cuatro puntos por encima. El 50% de los participantes en los dos servicios de la red que ofrecen prácticas en empresas: Acércate al trabajo y Itinerarios de inserción para mujeres, han formalizado un total de 82 convenios, que representan el 9% del conjunto de personas atendidas por la Red del Consorcio.
La vital colaboración de las empresas
La formalización de estos convenios del Consorcio con las empresas colaboradoras supone que estas ofrecen a las personas en paro, que son los servicios de la red, acogida en prácticas formativas, bolsa de trabajo, visitas a las empresas, y charlas informativas sobre los sectores de empleo que ellas generan y pueden interesar a los trabajadores que buscan trabajo. Por parte del Consorcio, a través de los servicios de la Red de inserción y del Servicio de prospección de empresas, se trabaja en la sensibilización del tejido empresarial para ampliar el número de empresas colaboradoras, que son de importancia vital a la hora de formar y mejorar la capacitación de la población activa en situación de desempleo o que busca una mejora laboral. En 2015, 11 nuevas empresas se ha sumado y, actualmente, son 129 que cubren varios sectores laborales y con las que se han firmado 386 contratos laborales tanto en el mercado ordinario como en el mercado protegido destinado a colectivos de mayor vulnerabilidad.
El sector de los servicios es el más importante, ya que él asume el 85% de la contratación, seguido a mucha distancia del sector de la construcción con un 8% y del industrial con un 7% del total. Esta concentración de empleo en el sector servicios se produce, por un lado, porque es donde se encuentran la mayoría de ofertas que no requieren una cualificación específica, y por otro, porque, actualmente, los otros sectores generan poco empleo. Dentro de los servicios, los que ofrecen más posibilidades de contratación son el de mantenimiento y jardinería, comercio y ventas, hostelería y restauración, y el de las manufacturas y manipulados.
En cuanto a la duración de los contratos, que hace referencia a la calidad de la inserción, la mayoría de ellos, 149 que representan el 39%, han sido de entre tres y seis meses y 112, que son 29% - muy por encima de la media en Cataluña-, no han llegado a los tres meses. Es una dinámica que está caracterizando el mercado de trabajo desde hace años, y acentuada con la crisis económica, por lo que no sólo afecta a los colectivos en riesgo de exclusión social como son la gran mayoría de los que atiende la Red del Consorcio . Así si desde el 2011 hasta el 2014 la mayor concentración está en los contratos de menos de 6 meses, seguido de los de menos de 3 meses, en 2015 la tendencia mejora y el mayor número de contratos, según su duración, son los de tres meses y menores de 6, luego los menores de tres meses y por último los que van de los seis meses a menos de doce. También los contratos indefinidos mejoran el 2015, con un total de 22.