El servicio del Consorcio de acompañamiento e inserción sociolaboral para personas drogodependientes que siguen programas de recuperación, el Sitúa't, ha visitado este pasado lunes, 8 de junio, el Castillo de Montjuïc a petición de sus usuarios.

En la fortaleza el grupo acompañado por su técnico ha podido participar de una visita comentada que ha tratado de la historia del castillo, de su arquitectura, y de la relación que ha tenido con la ciudad de Barcelona. Así como de las diferentes funciones que ha ido cumpliendo a lo largo de su existencia.

Se ha podido ver por dentro el depósito de agua que albergan las murallas del recinto, los calabozos de lo que un día fue una prisión y la atalaya de vigilancia que permite el acceso a la parte más alta de la fortaleza desde donde se puede ver toda la ciudad condal. En el recorrido a pie, también se han visto el campo de tiro con arco y los monumentos en memoria a los caídos por la guerra civil.

El barraquismo de Montjuïc
Asimismo, durante la visita se pudieron ver fotografías de otros tiempos de la colina donde está el castillo, como por ejemplo, de la época del barraquismo. Un fenómeno muy vinculado al barrio de la Mina y también para los usuarios del Sitúate, ya que en muchos de los casos sus familias habían vivido en la colina de Montjuïc tiempo atrás, antes de venir a vivir en el barrio.

En la ida los integrantes del Sitúate accedieron al cerro haciendo uso del funicular del Parque de Montjuïc ya la vuelta disfrutaron de un viaje en el teleférico de Barcelona que sobrevuela parte del Puerto y permite una vista de toda la ciudad y sus cercanías. Esta instalación de 1929 llevó a todo el grupo en cabina y de forma segura hasta la Barceloneta, aunque parte de los usuarios y del equipo no respiraron aliviados hasta pisar tierra firme.

El Sitúate sigue potenciando desde su proyecto formativo en el ámbito de la inserción sociolaboral, las salidas lúdico, como esta el castillo de Montjuïc, porque son una herramienta de integración y desarrollo de habilidades sociales y comunicativas. Ya que las personas acogidas en este proyecto viven situaciones de aislamiento y dificultades para disfrutar de la oferta sociocultural que tienen a su alcance.

Consorcio del barrio de la Mina