Nueve de las veinte personas que han entrado en el programa de formación Reactíva't que incluye la contratación en empresa durante seis meses, provienen de la red de servicios de inserción sociolaboral del Consorcio de la Mina. Se trata de parados que, a través de un vínculo continuado con la red han seguido su itinerario personalizado de formación de cara a mejorar sus opciones de acceso al mundo laboral. Ahora se les presenta la oportunidad de beneficiarse de este programa iniciado y subvencionado por el Servicio de Ocupación de Cataluña (SOC) y que pone en marcha el ayuntamiento de Sant Adrià como administración local. .
El perfil requerido en la convocatoria de la Generalitat, para poder entrar en el programa, era estar inscrito en la Oficina de Trabajo (OTG) para un período mínimo de un año, haber agotado la prestación de desempleo y no estar cobrando ninguna ayuda económica de la administración, tener un mínimo de 35 años y el graduado escolar. Para acceder al programa de formación no se ha pedido tener experiencia laboral en ninguno de los dos sectores que promueve el programa. En este caso, concreto, se trata de una formación profesionalizadora para trabajar como auxiliar de geriatría y en el sector de la carpintería metálica. El Reactíva't tiene una duración total de 15 meses, que incluirá entre 200 y 400 horas de formación obligatoria y, al final, seis meses de contrato laboral de jornada parcial en una empresa o en una entidad del tercer sector (economía social), además de las actuaciones de tutorización y acompañamiento a la inserción que hacen los técnicos de los servicios y del ayuntamiento. Puede incluir también dos meses de prácticas no laborales.
El programa incluye seis meses de contratación
Desde el Consorcio se valora muy positivamente, y por ello se han puesto todos los medios y esfuerzos técnicos posibles para proponer candidatos a la convocatoria, ya que se trata de una oportunidad de formación y cualificación profesional en un momento de crisis muy aguda. "Y, por tanto, según la responsable de la Red del Consorcio, Rosa Rodríguez, - cualquier acción orientada a la formación ya la inserción laboral de las personas desempleadas se debe aprovechar al máximo, más aún cuando en este caso el programa incluye seis meses de contratación laboral ". Durante la fase formativa los participantes podrán recibir una beca de asistencia, condicionada a su participación y aprovechamiento. Rodríguez añade que "tenemos que tener en cuenta y ser conscientes de que los recursos de la administración son muy escasos y que no se pueden desperdiciar". Además, las empresas que participan en el programa, seleccionadas previamente por la administración gestora, también hacen su esfuerzo económico y contribuyen a hacerlo posible, asumiendo el coste de la seguridad social del trabajador que contratan a través del programa. En este sentido, la responsable de la red del Consorcio subraya la importancia de las prácticas no laborales y los seis meses de contratación. "Esta experiencia laboral-dice-es la puerta más segura, por ahora, para acceder a un puesto de trabajo en caso de que se produzca una oferta. Las empresas no están para hacer experimentos a la hora de contratar nuevo personal, y por tanto poder ver cómo éste se desarrolla durante el periodo de prácticas y los primeros meses, mientras aún forma parte del programa y cuenta con la tutorización y seguimiento que hacen los técnicos de los servicios de inserción, es una garantía para los responsables de decidir la contratación de un trabajador ".
Los contenidos de la formación que recibirán estas veinte personas, diez para aprender el oficio de carpintero de carpintería metálica y los otros diez para trabajar en el ámbito de la atención a las personas mayores, se ajustan a los parámetros establecidos por el SOC y, al final de la formación, les permitirán obtener los correspondientes certificados de profesionalidad. El programa da acceso a una cualificación y las competencias profesionales correspondientes, así como los conocimientos sobre los circuitos de empleo. En el caso de la Mina, esta es una cuestión de vital importancia si tenemos en cuenta que un porcentaje alto de la población activa del barrio presenta unos índices de calificación muy bajos. Hay que aprovechar estos años de crisis para formarse, de manera que cuando ésta empiece a aflojar y se inicie el proceso de recuperación económica, esté preparado para poder ofrecer una mayor capacitación profesional y tener mejores oportunidades de acceso a un puesto de trabajo.
Fotos: Consorcio / / Fundación de la lengua española / / eco3.es