Cuarenta una personas usuarias de la Red de servicios de inserción sociolaboral del Consorcio de la Mina recibieron este mes de diciembre su diploma acreditativo por haber completado los módulos formativos con prácticas laborales impartidos durante el último semestre del año. El acto de entrega se celebró en el salón de actos del Espacio cultural Fuente de la Mina con la asistencia de familiares y amigos de los alumnos, representantes de las empresas colaboradoras que han hecho las prácticas, técnicos responsables de los servicios y del consorcio.
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Abrió el acto la responsable del Área social del Consorcio, Carmen Fernando, que dirigiéndose especialmente a los alumnos alentó a seguir completando su formación en una época como la actual, donde la crisis hace mucho complicado el acceso a un puesto de trabajo para las personas menos cualificadas. Insistió en la importancia que tiene seguir estos cursos y completarlos con los programas de prácticas que les aportan capacitación y experiencia. Fernando estuvo acompañada por una responsable de cada uno de los servicios de la Red del Consorcio que han organizado los módulos de los diversos programas formativos. En este caso se ha tratado del Club de Trabajo, servicio dedicado a la formación en el dominio de herramientas y habilidades necesarias para la búsqueda autónoma y activa de empleo; Acércate en el Trabajo, servicio para jóvenes de 18 a 30 años con baja formación y sin experiencia laboral; Acceso, orientado a personas con enfermedades mentales, y Sitúate, servicio para personas que han sido drogodependientes. En la organización y desarrollo de los diversos cursos, módulos y monográficos formativos han colaborado otras entidades y servicios que trabajan en la Mina en el ámbito de la formación y la inserción laboral. Se trata de: Movid'a (movimiento de parados de la Mina), el Grupo Unión y el Centro Cultural Gitano, responsables cada uno de uno de los dos Puntos Òmnia que hay en el barrio, las empresas de los tercer sector que gestionan los servicios del Consorcio (Óptima, Joya y IPSS), y dos servicios de la Red del Consorcio que aportan sus recursos para el desarrollo de estos programas formativos, el SIOL (servicio de Información y orientación laboral) e Itinerarios de Inserción para Mujeres.
La colaboración de las empresas
Gracias a los convenios de colaboración que el Consorcio tiene firmados con unas noventa empresas la formación teórica se completa con programas de prácticas sociolaborales en trabajo real. En este caso, los alumnos han "trabajado" como auxiliares de comercio y cajeros para terminal TPV en la cadena de tiendas de ropa C & A, y los supermercados Champion, del Grupo Carrefour, y Día%. Las tres compañeras fueron invitadas al acto y han recibido un certificado que acredita su condición de empresas colaboradoras. El Consorcio tiene un servicio de Prospección de empresas que apoya a los diversos servicios de la Red abriendo posibilidades para los alumnos de prácticas. El año 2011 hubo un total de 178 empresas que proporcionaron hasta 267 contratos de trabajo, de los cuales sólo 18 fueron de trabajo protegido para personas de colectivos en riesgo de exclusión social. Por sectores, los más importantes por el número de contratos que facilitan, son: el comercio de tienda y de grandes superficies, la administración pública-a través de planes de empleo-, la construcción orientada a trabajos de rehabilitación, y la hostelería y la restauración. También hay un porcentaje interesante en la industria de los manipulados, la limpieza y la vigilancia. Así como otros sectores que van al alza como son los servicios directos a las personas, ya sean del ámbito sanitario como del cuidado de personas mayores.
Ha habido cuatro programas distintos de formación que se han impartido de septiembre a diciembre para grupos de entre 6 y 10 personas, con una duración, según el curso, de 10 a 90 horas. Estos han sido: Introducción informática para los usuarios de Acceso, Internet básico para los del Club de Trabajo, Desarrollo social y laboral para los del Sitúate y, el ya mencionado, de Auxiliar de comercio y terminal TPV para los jóvenes 'Acércate en el Trabajo. Todos los cursos han sido pensados para adaptarse a las características de cada grupo. En el caso de Acceso y el Club de Trabajo, se han trabajado las nuevas tecnologías con los objetivos de mejorar los conocimientos y destrezas básicas de la informática y el uso de Internet (PC, Word y correo electrónico), en un caso, y profundizar en temas específicos de la búsqueda de empleo vía Internet, en el otro, (conocimiento, inscripción y uso a las bolsas de trabajo en línea y servicios de empleo-feinaactiva, infojobs, addeco ... -). El curso diseñado para los usuarios del Sitúate tenía por objetivo proporcionar estrategias, herramientas y recursos para la búsqueda de trabajo mejorando las habilidades y competencias personales. Así pues, se trataba de hacer un currículum, carta de presentación y cómo enfrentarse a una entrevista de trabajo, conocer los diversos canales de búsqueda, mejorar habilidades de comunicación verbal y no verbal, además de las relaciones interpesonals, control de las emociones, familiarizarse con las fases de un proceso de selección, y el conocimiento de las nuevas tecnologías). Los alumnos de Acércate al trabajo dedicaron 40 horas teóricas en clases de cálculo, catalán, atención al cliente, resolución de incidencias, gestión del TPV y la recepción y reposición de mercancías, y 50 horas de prácticas en empresas que han mejorado su experiencia y les han dado la oportunidad de conocer un entorno laboral real.
La Red de servicios de inserción sociolaboral del Consorcio trabaja ya en la organización de nuevos programas formativos para el año 2013, ya que estos se muestran como mejor vía de entrada al mundo laboral. Las empresas tienen la oportunidad de "probar" el trabajador y pueden garantizar el éxito de la futura contratación. Además, el Consorcio tutoriza las prácticas acompañando al trabajador y colaborando con la empresa. Los cursos de formación son de corta duración, de entre 1 y 2 meses, incluyendo la parte teórica y las prácticas, y, en el caso del comercio, se hacen coincidir con las campañas de verano o Navidad, aprovechando que el sector necesita refuerzos.