Sitúa't, servicio prelaboral del Consorcio del barrio de la Mina especializado en personas con problemas de adicciones, continúa con las salidas mensuales de carácter sociocultural. Un año más, los / las participantes y profesionales del servicio, gracias a la colaboración del Museo Marítimo de Barcelona, han podido disfrutar de la navegación por el litoral barcelonés con el histórico velero Pailebot Santa Eulàlia. Navegando a una cierta distancia de la costa, se ha podido disfrutar de una extensa vista de la ciudad, observando la ciudad desde otras perspectivas, reconociendo los edificios más singulares, las colinas y otras señas identificativas. .
La finalidad de esta salida es vivir de cerca la experiencia de la navegación en los antiguos veleros, conocer cómo se vivía y cómo se trabajaba a bordo y apreciar la belleza de estos cercos tradicionales. En el Santa Eulalia se navega de manera tradicional. Las maniobras se siguen haciendo como antes: a mano y con la fuerza de los marineros y pudimos participar y ayudarles en las maniobras: izar y arriar velas, cobrar y soltar cabos, etc.
UN BARCO HISTÓRICO
Con la colaboración del capitán del pailebote, los participantes han podido aprender un poco de historia del Santa Eulàlia. Es un velero construido en 1918 para el transporte de mercancías. El Museo Marítimo de Barcelona lo restauró rigurosamente y devolvió su aspecto original: un pailebote de tres palos con el aparato de goleta. Es uno de los últimos grandes veleros de trabajo en activo del Mediterráneo, reflejo de un momento socioeconómico, técnico e industrial muy significativo en la historia del país: el final de la marina mercante a vela.
En 2011, el Gobierno de la Generalidad de Cataluña lo declaró Bien Cultural de Interés Nacional.
El Santa Eulalia, al ser un carguero dispone de una gran bodega para almacenar las mercancías, y los espacios y mobiliario mínimos para el capitán y la marinería.
Como se ha explicado en anteriores noticias publicadas en la web, estas salidas, programadas por el proyecto Sitúa't, tienen como finalidad potenciar el desarrollo de competencias social y laborales, proporcionando recursos y estrategias para aumentar la autonomía de los participantes, tanto laboral como socialmente.
Otro de los objetivos que persiguen estas salidas más lúdicas es conseguir aumentar la participación y sobre todo la comunicación de cada uno de los participantes dentro del grupo, buscando crear un mayor grado de confianza en sí mismos y con el resto de compañeros. Así como interactuar y relacionarse con otros compañeros con los que no lo hacen habitualmente, favoreciendo la colaboración entre y una mayor cohesión de grupo.