Además de mejorar la financiación de la mayoría de los programas en funcionamiento y consolidados, el Consorcio del barrio de la Mina ha presupuestado, para este 2017, 150.242,42 euros para poner en marcha dos nuevos proyectos sociales.
Se trata de un proyecto de orientación y atención a las familias, y de un programa prelaboral para jóvenes de 14 a 18 años de segundas oportunidades, que actualmente se encuentran en fase de licitación. El primero tiene por objetivo favorecer el bienestar social y convivencial de las familias de la Mina, en especial, de aquellas con niños de 0 a 6 años, a partir de un acompañamiento que les ayude a potenciar sus capacidades personal y parentales, así como ampliar su red social desde la vertiente comunitaria que fomente el trabajo en red y la cohesión social. Se actuará desde una vertiente integradora y preventiva de situaciones de riesgo, para dar respuesta a la necesidad de apoyo y orientación, especialmente, en el caso de las madres adolescentes y muy jóvenes, que representan un porcentaje significativo en el barrio, y que menudo son también uno de los colectivos más vulnerables. El servicio ofrecerá un espacio de encuentro y asesoramiento que refuerce su papel de progenitores y cuidadores de sus criaturas, así cono las relaciones entre los diversos miembros de la familia. Asimismo se trabajará de manera estrecha con los diferentes recursos públicos y privados tanto del barrio como del municipio de los ámbitos de la salud y la educación. De modo que, por un lado, se acompaña la vinculación de las familias a estos recursos, haciendo el seguimiento, y por otro se colabora en el desarrollo de las iniciativas que surjan de las propias familias a partir de sus necesidades. Se ha previsto que se puedan beneficiar de este programa una cincuentena de familias al año.
Evitar el riesgo de exclusión
En cuanto al proyecto de segundas oportunidades juveniles, el objetivo es la reincorporación al sistema educativo y formativo encaminado a la inserción en el mercado laboral. En consecuencia, va dirigido a jóvenes en situación de riesgo potencial, con abandono prematuro de los estudios, que no hayan alcanzado la educación secundaria básica y que acumulan carencias formativas. Se trata de conseguir su regreso a la escolarización o iniciar programas formativos que les capaciten para el futuro, poder integrarse en el mercado laboral y disfrutar de autonomía personal. Aumentando su calificación y mejorando sus perspectivas de empleabilidad, a partir de un espacio de simulación laboral abierto que fomente su interés por los oficios o en retorno en el instituto, se hace prevención de futuras situaciones de riesgo de exclusión social . Está prevista una coordinación con los servicios sociales, salud y los centros e instituciones educativas del territorio. En este caso los destinatarios son jóvenes de entre 14 y 18 años, tanto del barrio de la Mina como del conjunto de San Adrián que llegarán derivados del Servicio de Información y Orientación Laboral (SIOL) del Consorcio.