La semana cultural de este año, que llega a su vigésimo segunda edición, volvió a ser el encuentro anual por excelencia de las entidades y servicios de la Mina. Esta vez hizo hincapié en la recuperación de la memoria histórica del barrio y su gente, con la presentación de la exposición fotográfica "300 años de historia de la Mina" y el manifiesto que inauguró los actos, hizo referencia a este sentido colectivo de lucha y reivindicación a través de la cultura.
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El programa de estos días incluyó la apertura de la semana con el pasacalles de la batucada del barrio, actividades deportivas, la presentación del libro La historia de Sant Adrià leída desde la Mina, de Josep M. Monferrer, la tradicional muestra de entidades, talleres diversos de sensibilización social para toda la población, y talleres y actividades infantiles con manualidades y juegos.
Dentro de los actos de la XXII Semana Cultural, la Comisión de sensibilización de la Mesa de Salud Mental de Sant Adrià, formada por el Servicio Prelaboral Betula, el Club Badiu y el Proyecto Acceso de Red de servicios de inserción sociolaboral del Consorcio), hicieron un taller de cocina en el Casal Cívico del barrio para fomentar la sensibilización y luchar contra el estigma de la enfermedad mental. Las personas que participan de los servicios de salud mental ofrecieron esta actividades a los chicos y chicas del Espacio Joven, con los que elaboraron cuatro recetas de postres, para terminar todos juntos merendando. Durante este rato se les explicó qué significa vivir con un problema de salud mental y los jóvenes tuvo la oportunidad de hacer preguntas y para aclarar sus dudas sobre la salud mental.
Por su parte, los chicos y chicas de Espacio Joven, en el marco de la muestra de talleres de la semana cultural, llevaron a la calle su taller semanal de grafiti para hacer un mural sobre ropa delante el Espacio Cultural Fuente de la Mina. Esta es una semana de intercambios y relaciones entre las diversas entidades, servicios y grupos que componen la vida asociativa y sociocultural del barrio de la Mina. Para cerrar la semana se celebró la cena de entidades en el espacio Cultural Fuente de la Mina amenizado con música en vivo y teatro.
La comunidad del barrio tuvo un recuerdo especial y muy emotivo por el médico de familia, Albert Ramos, que falleció el pasado 25 de mayo. Ramos ha sido una figura clave en la Mina por su labor social que traspasaba el ámbito estrictamente sanitario desde una visión muy comunitaria del ejercicio de la medicina, que le llevó a poner en marcha iniciativas como las caminatas populares La Mina Camina , el espacio Tiempo de salud en Radio la Mina y participar activamente en la Mesa de Drogas del barrio.
