El Consejo de gobierno del Consorcio del barrio de la Mina aprobó el pasado, día 24 de abril, el cambio de presidencia que, a partir de ese momento, recae en la persona de la consellera d’Acció Social i Ciutadana del Govern de la Generalitat de Catalunya, Carme Capdevila.

Capdevila, que estos dos últimos años ha ejercido de vicepresidenta, mientras el alcalde de Sant Adrià de Besòs, Jesús M. Canga, ha sido el presidente, ya presidió el Consorcio cuando fue nombrada consellera a finales del 2006. Así pues, es la segunda vez que preside el Consorcio, de acuerdo con sus estatutos que establecen la alternancia de cargos cada dos años.

El relevo de cargos coincide con un contexto de crisis socioeconómica que queda contemplado en el presupuesto 2009 aprobado hoy, que prevé un incremento de recursos para los proyectos dedicados a las personas con mayores dificultades para acceder al mercado laboral y hacer frente a la escalada del paro que se sufre generalmente. La inversión del 2009 correspondiente al Pla d’acció social, es de 2,4 millones de euros; de los cuales 600 mil euros (26%) son para fomentar la formación y la inserción socio laboral; 400 mil euros (16%) para la mejora de la convivencia y el civismo, y 300 mil (12%) para políticas educativas de colaboración con el Departament d’Educació de la Generalitat y el Ajuntament de Sant Adrià.

Las grandes cifras del presupuesto
Los ingresos aumentan un 70,6%, 10,4 millones de euros más, respecto al 2008.

El capítulo de ingresos de este presupuesto suma a las aportaciones de las administraciones consorciadas (Generalitat de Catalunya, ayuntamientos de Sant Adrià de Besòs y Barcelona, y Diputación de Barcelona) 19,6 millones que se ingresaran por vía de un préstamo hipotecario de un total de 46 millones de euros, que también se aprobó, y que el Consorcio de la Mina solicita con la autorización del Govern de la Generalitat para hacer frente a la construcción de 422 viviendas de protección oficial. El Consorcio es propietario de 4 parcelas en el barrio destinadas a la futura construcción de viviendas para el mercado libre, la venta de las cuales tenia que financiar las obras de las nuevas viviendas de protección oficial del barrio. Visto el contexto de crisis económica actual, se esperará a vender una vez mejoren los precios del mercado y, mientras tanto, se ha tomado la opción de pedir un préstamo para garantizar el calendario de la construcción de las viviendas sociales destinadas al realojo de las 338 familias afectadas por la transformación urbanística.

Principales ingresos
Los ingresos del presupuesto del Consorcio que aportan las administraciones consorciadas suman un total de 3,7 millones de euros, 1,9 millones de euros más que en el 2008, que representan un incremento del 12,31%, y un 15,02% del presupuesto total.

A esta nueva aportación hay que sumar las subvenciones procedentes de los departamentos de Treball y Medi Ambient i Habitatge, que contabilizan más de 872 mil euros.

El resto de aportaciones son las establecidas en el momento de la constitución del Consorcio, el año 2000.

Reparcelación (1,6 millones de euros (6,36%)), patrimonio (100 mil euros (0,4%)) y la aportación de vecinos para la instalación de ascensores (93 mil euros (0,37%))
 

Principales gastos

El gasto total del 2009 es de 25,2 millones de euros. De los cuales, la partida más importante (18,5 millones de euros) va destinada a la construcción de los 422 viviendas de protección oficial, que representa un 73,50% del total del presupuesto y un incremento del 246,64% respecto al año pasado, en que se gastaron poco mas de 5 millones de euros para el inicio de las obras al final de ejercicio.
La mayor parte de esta nueva obra (además de los pisos sociales, se contruyen 456 plazas de aparcamiento y 41 locales comerciales) va destinada al realojo de las 338 familias afectadas por la transformación urbanística del barrio, que prevé el derribo de un edificio entero de viviendas y la apertura de pasos a través de dos grandes bloques pantalla que cortan el paso de los peatones, eliminando la planta baja y los pisos primero y segundo de la sección central de cada uno de estos edificios barrera.
 

El otro capítulo importante es el dedicado a los programas sociales (2,3 millones de euros), un 9,38% del total del gasto presupuestado. Ya que la transformación del barrio de la Mina pasa por mejorar la calidad de vida de las personas que viven en él, con programas de formación y inserción socio laboral, junto con servicios para la conciliación de la vida familiar y laboral; la mejora de la convivencia y el civismo, capitulo a los que se destinen 400 mil euros; y apoyo a las políticas educativas de la Conselleria d’Educació y del Ayuntamiento de Sant Adrià de Besòs con los que el Consorcio colabora, desde estrategias de trabajo comunes, con proyectos específicos, (300 mil euros).
Uno de los grandes retos del ámbito social de los próximos años, es la cohesión del barrio, para integrar los vecinos de  siempre con los recién llegados, haciendo realidad la mezcla de viviendas protegidas y libres en un barrio de mayor y nueva dimensión territorial, resultado de la urbanización y recalificación del antiguo polígono industrial en zona residencial, y la incorporación, de facto, de un área nueva de viviendas correspondiente al sector urbanístico C3. Para convertirse en un solo barrio que pasará de tener 2.800 viviendas a un total de 4.100.
 

Nuevos equipamientos y nuevos servicios

Consorcio del barrio de la Mina