En la Mina el papel de las mujeres ha sido clave. Desde sus inicios se han organizado para reivindicar mejoras y defender sus derechos. Y, así sigue. En el barrio existen, actualmente, tres grupos de mujeres: Alfa-Costura, Mujeres Adrianas y Mujeres Iris, que continúan en esta lucha y donde su implicación en la vida de la comunidad es constante.
La participación de los grupos de mujeres en las actividades del barrio aporta el valor añadido de la memoria, la perseverancia y la generosidad, mientras, mujeres más jóvenes y de orígenes diversos se añaden y, todo ello, refuerza la red comunitaria y contribuye a la cohesión social. De modo que la conmemoración del 8M, Día de la Mujer, es una de las fechas que no falta en el calendario de la Mina, junto con la del 25N, Día contra la violencia machista.
Esta semana ha comenzado el programa de actos de este año que se alargará hasta el jueves 7 de marzo. Las Mujeres Iris compartieron, como cada año, los "Juegos de mi infancia", donde vuelven a ser las niñas que fueron con la jovialidad que nunca han perdido. Participaron unas sesenta mujeres y estuvieron acompañadas por la alcaldesa de la ciudad, Filo Cañete, la concejala de Educación, Paula Dieste, la jefa de Igualdad y LGTBI+, Joana Aloy, y la coordinadora del CIOD (Centro de 'Información y Orientación de la Mujer), Montse López; así como de una representación del equipo del Consorcio del barrio de la Mina, encabezada por la jefa del Área Social, Carme Ferran.
Programa de Actos
Martes, 27 de febrero, de cuatro a seis de la tarde, se realiza un taller de “Mandales por la Igualdad” en el Casal Cívico y Comunitario La Mina (C/ Ponent, 37), organizado por la Fundación IPSS y el Centro Cultural Gitano .
El viernes, 1 de marzo, a las once de la mañana hay un cine foro con cortometrajes dirigidos por mujeres en el Espacio Cultural Font de la Mina (C/ Ponent, 21), organizado por el servicio Fem Família del Consorci y el Aula de Lenguas del Casal dels Infants.
El martes, 5 de marzo, entre las cuatro y las siete de la tarde ha organizado un espacio de autocuidado para mujeres a cargo de las chicas del servicio Medi Obert y el de Acompañamiento de Jóvenes de los Salesianos Sant Jordi-PES La Mina , que se hace en la sede de Medi Obert (C/Mart, 2).
Esta misma tarde, en la biblioteca Font de la Mina (C/ Ponent, 21), la Hora del Conte (18 h) tiene una sesión especial con motivo de la conmemoración del Día de la Mujer.
El jueves, 7 de marzo, es el día central del programa de actos. Desde las diez de la mañana, en la plaza Maria Àngels Rosell, estarán instaladas las paradas de las entidades y diversas actividades. A las once se hará un mandala gigante organizado por la Fundación IPSS y el Centro Cultural Gitano, a las doce se leerá el manifiesto ya las dos de la tarde se compartirá una comida de fiambrera en la misma plaza.
¿Por qué el 8 de marzo?
El Día de la Mujer que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció en el día 8 de marzo, reconoce y mantiene viva la reivindicación feminista, la lucha de las mujeres por la igualdad y su participación en todos los ámbitos de la sociedad. En marzo del año 1857 en la ciudad de Nueva York las trabajadoras de una fábrica textil hicieron una de las primeras huelgas para reivindicar derechos y mejoras laborales, y el día 11 de marzo de 1911 en la misma ciudad murieron 142 mujeres, la mayoría jóvenes inmigrantes, en un incendio en la fábrica en la que trabajaban.
El movimiento feminista arranca con la revolución industrial y la incorporación de la mujer al mundo laboral, que no por ello, se libra del trabajo de cuidado de la familia y las tareas domésticas. A mediados del siglo XIX las condiciones en las fábricas son precarias y comienzan las reivindicaciones por la reducción de la jornada, la limitación de la edad de trabajo de las criaturas, acabar con el horario nocturno por las mujeres, la compensación por los accidentes laborales y las medidas para evitarlos. En Cataluña, en 1881, 3.500 trabajadoras de una fábrica textil de Igualada se declararon en huelga. Luego vendría la lucha por el derecho de voto de las mujeres, que tardó mucho más en ser conquistado.