El equipo técnico y un grupo de jóvenes de los servicios Avanza y Acércate al Trabajo del Consorcio han vivido la experiencia enriquecedora de un intercambio internacional, de la mano de la Fundación Pere Closa con visitas a Rumanía y Grecia. El objetivo común es compartir buenas prácticas del acompañamiento de jóvenes en situaciones vulnerables orientado a la formación y el empleo.

Se trata de un programa europeo en el que, por un lado, están Islandia, Liechtenstein y Noruega, que lo financian y, por otro, Rumanía, Grecia, Polonia, Lituania y España como beneficiarios. Va destinado a jóvenes de entre 18 y 29 años que no están estudiando, formándose o trabajando; que no tienen experiencia laboral y que tampoco tienen claro a qué querrían dedicarse profesionalmente. Asimismo, el proyecto promueve la economía social y el desarrollo sostenible para crear empleo y generar bienestar en la comunidad y la persona.

Avanza y Acércate a la Feina participan por primera vez con motivo del encuentro formativo para equipos profesionales que se celebró en Badalona a finales del mes de marzo. En junio se celebró un nuevo encuentro de trabajo del personal técnico en Suceava (Rumanía) y en septiembre en Itea (Grecia), tuvo lugar un encuentro con la juventud de los servicios, que tuvo la oportunidad de conocer experiencias de economía local y empresas sociales.

La Fundación privada Pere Closa, por España, es miembro del SEPAL (Supporting Employment Platform through Apprenticeship Learning) que es como se conoce el proyecto europeo y que podría traducirse como: Plataforma de apoyo al empleo mediante la capacitación por mentoría. Fundación Pere Closa y los servicios del Consorcio trabajan en colaboración y con una metodología de intervención muy similar, basada en el acompañamiento integral, sistémico y holístico de jóvenes de contextos de vulnerabilidad, por el éxito escolar y la continuidad formativa que les lleve a la autonomía personal y la independencia económica.

 

Badalona, Rumanía y Grecia
Los encuentros de cinco días de Badalona y Rumanía abordaron cuestiones prácticas como herramientas y procesos de evaluación del propio programa, intercambio de buenas prácticas, y sesiones formativas como el trabajo con grupos vulnerables, salud mental, estereotipos y prejuicios contra la juventud o la creatividad y la expresión en la intervención. Los encuentros incluyen visitas a empresas de economía social y sostenible. Estando en Badalona se visitó la planta de reciclaje de ropa y muebles que la Fundación Formació i Treball tiene en el barrio de la Mina y Can Batlló, un espacio comunitario y vecinal autogestionado en el barrio de la Bordeta de Barcelona. En Rumanía un centro humanitario y social para refugiados que trabaja con personas en riesgo de exclusión, discapacidad, de etnia gitana, jóvenes desescolarizados y víctimas del tráfico de personas, que actualmente acoge a refugiados de la guerra de Ucrania.

El encuentro de Grecia, distinto a las otras dos porque se trataba de reunir a los jóvenes de los cinco países participantes, se celebró en Itea (Fokida), un área rural que conduce por nuevas oportunidades de empleabilidad laboral y sostenibilidad. Del barrio de la Mina acudieron dos chicos y una chica acompañados por personal técnico de Avanza y Acércate a la Feina. Visitaron pequeños negocios familiares, unos productores de miel y aceite, y uno de encuadernación artesanal con piel natural. Se presentó el modelo de las cooperativas sociales de responsabilidad limitada, analizar las oportunidades empresariales en áreas rurales, el empoderamiento de estas comunidades, y cómo aprovechar la sinergia intergeneracional. Para terminar con una visita cultural a la ciudad de Delfos, el último de los cinco días de estancia.

  

La participación en los encuentros internacionales del proyecto SEPAL ha permitido el intercambio de experiencias a los profesionales de los servicios. Sin embargo, ha sido especialmente enriquecedor para estos jóvenes que han hecho un viaje al otro lado del Mediterráneo, que les ha permitido conocer a jóvenes de otros países y descubrir maneras diferentes de vivir y hacer. Seguro que este viaje les ha cambiado, al menos un poco, la forma de entender el mundo.

Consorcio del barrio de la Mina