En un ambiente del todo festivo y de sana competitividad se celebró la II Gincana cultural en Sant Adrià organizada por el Consorcio para la Normalización Lingüística de Sant Adrià y Badalona. Un total de 157 personas que formaron 36 grupos participantes, superaron las diversas pruebas repartidas a lo largo del recorrido que fue del Centro cultural Polidor hasta el instituto Manuel Vázquez Montalbán. La tarde amenazaba lluvia, pero no mermó el entusiasmo de los diversos grupos que tuvieron cuatro horas para pasar de un lado al otro del río y visitar diversos equipamientos culturales de la ciudad. .
Cada grupo salió equipado con su dossier de campo donde se habían de recogían las soluciones y respuestas a las pruebas y enigmas (sopas de letras, adivinanzas, preguntas ...) que encontraron en cada uno de los 10 puntos de la gincana A pie por Sant Adrià de Besòs. Tenerlo rellenado y correctamente respondido era la condición para poder recoger el premio en caso de salir ganadores del sorteo que se hace al final, entre todos los grupos participantes. Por el camino encontraron, preguntas sobre los equipamientos visitados, como: ¿Qué había sido el Edificio Polidor?, O relacionados con su actividad: ¿Cuál es la palabra correcta? Paquete / pañal / pañal en llegar a la guardería JM Céspedes. Y, pruebas de habilidad, ingenio y descubierta, además de información general sobre la oferta y los servicios que se pueden encontrar en los equipamientos incluidos en el recorrido de la gincana.
Lo importante es participar
Su finalidad no se deportiva ni competitiva, sino participativa. Lo que se busca es pasear juntos por Sant Adrià descubriendo a través del juego colectivo algunos de los servicios que integran el Proyecto Educativo de Ciudad. El Centro cultural Polidor hay, entre otros, la sede del Consorcio para la Normalización. De allí se fue a la guardería, para dejar sus huellas y jugar a las adivinanzas, a Aldeas Infantiles SOS, hicieron unas chapas muy chulas. Y, de allí, fueron a la Asociación Juvenil Barnavitas donde los esperaban con varios juegos. El paso del río se los indicó en Wally desde la calle Cristóbal de Mover y allí aprendieron que besossats y besossades es el nombre que se da a las fuertes avenidas de agua que hace el río cuando sale de su cama. En la biblioteca Font de la Mina, además, de darles una manzana para recuperar fuerzas, la gente de la Fundación Pere Closa los esperaba para hacerles una clase exprés de romanó, la lengua del pueblo gitano. ¿Cómo se llaman los meses del año y los días de la semana, en la lengua caló? De regalo, cada uno marchó de allí con un diccionario de romanó. Y, aunque el barrio de la Mina, visitaron el Casal Infantil La Mina, donde cada tarde atienden a niños y niñas de 3 a 12 años, aquí les plantearon un jeroglífico y un juego de bolos muy innovador. Al Grupo Unión, donde hay instalado un Punto Omnia, los grupos tuvieron que resolver un anagrama que encontraron en los ordenadores de la sala de informática. Desde la Mina, vuelta en el margen izquierdo del río y hacia el instituto Vázquez Montalbán, que por si alguien no lo sabía, lleva el nombre de un gran escritor catalán. Aquí, el grupo de teatro del centro, La Farándula del Montalbán, los hizo entrar en la época medieval, con princesas y caballeros, y los grupos se tuvieron que enfrentar a tres nuevas pruebas. Al final de la gincana, gracias a la suma de pruebas superadas, se pudo componer la frase: "Para educar a un niño es necesaria toda la tribu". Que hace pensar, y reclama la implicación activa del conjunto de la sociedad en la formación de los más pequeños.
Todo esto, no hubiera sido posible sin la colaboración de un buen grupo de antiguos alumnos de las clases que organiza el Consorcio para la Normalización Lingüística, con el que continúan vinculados, y de sus voluntarios por la lengua, y de el equipo de técnicos y profesores. Gracias a todos!
Consorcio del barrio de la Mina