El juego tiene un importante componente de creatividad y sorpresa, y el cuerpo y la mente tienen que estar muy implicados, porque jugar sea una fuente de placer y alegría. Jugar es un derecho y es una necesidad, y para ir bien tendríamos que jugar toda la vida, desde que somos muy pequeños hasta el último día. El día internacional del Juego se celebra en todo el mundo el día 28 de mayo y aquí al barrio de la Mina ya hace cuatro años que se organiza una gran fiesta conmemorativa, con el juego y el juguete como principales protagonistas, con la implicación de todas las entidades y servicios que trabajan con el mundo de la infancia y la juventud, sin olvidar de hacer participar a los adultos. .
La Mina Juega es el nombre de la fiesta del juego al barrio, que se consolida, edición detrás edición, reuniendo en el Parque del Besòs un importante número de participantes de todas las edades que disfrutan de interesantes y sugerentes propuestas lúdicas. Es un día divertido, en el cual se entiende el juego como una herramienta de socialización y desarrollo personal, y que este año se celebró el día 24 de mayo. El parque entero se convierte en un tablero de juegos y la organización cuenta con la participación de los alumnos y profesores del departamento de Educación Infantil del instituto Salvador Seguí que collaboran en el diseño y la dinamización de las actividades, porque la fiesta sea completa.
Jugar es universal y útil a todas las culturas y para todas las edades. Los expertos nos hablan de que jugar contribuye al crecimiento equilibrado del cuerpo, la inteligencia y la sociabilidad, todo muy esencial para la formación de la persona. El día del Juego reivindica su importancia y que jugar no es sólo cosa de niños y niñas. El manifiesto de este año habla de que el juego nos convierte en personas curiosas, abiertas al cambio, comprometidas, críticas, libres, creativas, positivas y alegres. Y, la fundadora del día del juego, Fría Kim, ha enviado este año un mensaje sobre la importancia que tiene para los niños que se ven inmersos en experiencias traumáticas, ya sean los desastres naturales o las guerras que el género humano tiene puestas en marcha por todo el planeta, poder jugar a pesar de entornos traumáticos como estos. Señala, que para jugar, muchas veces, no hace falta nada. Los niños pueden jugar sólo y sin juguetes, y jugar los ayuda a superar situaciones muy difíciles que los traerá a ser adultos sanos..
La invasión de los globos
Con motivo de la celebración del día del juego, la Mina se despertó una mañana invadida de unos simpáticos y coloreados personajes. había a centenares por todo el barrio, colocados por las calles a los lugares más curiosos (palos de semáforos, coches, troncos de los árboles, papeleras, paredes...), y todos llevaban el mensaje Cógeme y Juega!. Iban acompañados de globo de colores e invitaban a jugar a juegos tan universales como dar toques al globo sin que toque el tierra, explosionarlo con la barriga o con un fuerte abrazo, transportarlo entre dos o más personas sin tocarlo con las manos. Con esta iniciativa se ha querido sorprender a todo el mundo que iba por la calle. Desde las siete y media de la mañana de un día cualquiera, cuando iban de camino a la Escuela, hacia el trabajo o a buscar el coche, se han encontrado que alguien los invitaba a jugar. Las reacciones han estado de sorpresa, incredulidad, recelo, y alegría. Pero a nadie ha dejado indiferente.