Situa’t, servicio prelaboral del Consorcio del barrio de la Mina especializado en personas con problemas de adicciones, ha hecho su salida mensual correspondiente al mes de septiembre yendo a navegar con el histórico velero Pailebote Santa Eulàlia. Gracias a la colaboración del Museo Marítimo de Barcelona los participantes del Situa’t, pudieron disfrutar de una mañana de navegación con esta embarcación centenaria declarada bien cultural de interés nacional, que el pasado mes de junio fue galardonada por ser uno de los últimos veleros mercantes de principios del siglo XX (1918) que se conservan en la actualidad.
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El equipo profesional del Situa’t sigue de este modo, con el programa socio-educativo que contempla una salida mensual de carácter lúdico-cultural, que, tal como se va constatando, contribuye a la formación y la inserción social de estas personas. Uno de los objetivos de la visita al Moll de la Fusta fue acercarlos a la cultura de la mar y ponerlos en contacto directo con un testigo vivo de la cultura y la historia marítima de nuestro país. Durante la travesía conocieron la historia del barco mercante, desde el año 1918 cuando fue construido en Alicante hasta el 1997 en que fue adquirido por el Museo Marítimo. Entre medio hubo varios cambios de propiedad y sus diarios de a bordo detallando las rutas por la Mediterránea o atravesando el Atlántico hasta Cuba. Su decomiso por contrabando, cuando en los años treinta fue utilizado para hacer estraperlo entre Barcelona y las Baleares. O, más tarde, como barco auxiliar para trabajos submarinos y de salvamento. Finalmente, una vez adquirido por el Museo en subasta, se hizo la restauración fiel al original incorporando elementos de seguridad de acuerdo con las exigencias actuales, que lo han convertido en el buque insignia del museo y su mejor embajador. El Santa Eulàlia continúa navegando por el Mediterráneo y el Atlántico, y ofrece en las escuelas, familias y público en general la oportunidad de convivir con un trocito de nuestra historia.
Habilidades de autonomía personal
Por otro lado, con todas estas salidas se trabajan los buenos hábitos y las competencias de autonomía personal que más adelante pueden ayudar estas personas a integrarse en el mundo laboral y social. Tales como la asistencia, la puntualidad, la responsabilidad de decidir qué transporte público es el más conveniente para llegar a la zona de destino, decidir cuál es el mejor trayecto para poder llegar al lugar acordado. Y, sobre todo, lo que se quiere conseguir con estas salidas lúdicas es mejorar las relaciones interpersonales entre los participantes del proyecto; así como consolidar y mantener la cohesión del grupo. A lo largo de todo el año se programan diferentes actividades. Algunas como esta del Santa Eulàlia o el partido de balonmano entre el Barcelona Borges y el Chambery Savoi, y la del Zoo de Barcelona, de tipo más lúdico. Otras salidas tienen un cariz más socio-educativo como las que se hicieron a la exposición “Planeta Vida” del Museu Blau (El Museo Azul de las ciencias naturales), al refugio antiaéreo de Sant Adrià de Besòs o al Museu d’història de la immigració de Catalunya. Para el mes de octubre se está organizando una visita al Cosmocaixa.