...asistieron, el inspector, jefe de la policía local, Tomás Gil, y el caporal de la Policía Local, Juan Iborra, encargado de la formación teórica y práctica de los tres agentes; entre otros representantes del Consorcio y jefes de la Policía Local.
Tal como destacó el regidor, Pere Ribero, “iniciativas como esta, conseguidas en el barrio de la Mina, tienen una repercusión más allá de los límites del propio municipio de Sant Adrià de Besòs, ya que la Mina, y especialmente su Plan de Transformación es bien conocido dentro de las instituciones europeas y considerado un referente muy positivo por lo que se refiere a proyectos de regeneración urbana y convivencia ciudadana que se promueven en otras ciudades”. Juan Iborra, instructor del curso de 12 horas que han seguido los tres agentes, subrayó la buena predisposición demostrada en todo momento y el factor clave de que esta iniciativa haya contado con el pleno apoyo del Consorcio del barrio de la Mina, que des de su departamento d’Espai públic i civisme ha puesto todos los medios para implantar el nuevo servicio escolar.
Aportar la experiencia a otros barrios
Ya desde el mes de Noviembre, que se hizo el curso formativo sobre normas de circulación y regulación del tráfico, los tres miembros de la patrulla escolar, Roser Frago –responsable-, Eva Ruíz y Francisco Cárdenas -agentes-, han estado velando por la seguridad de los niños que entran y salen del centro escolar Mediterránea del barrio de la Mina. Bajo la supervisión del caporal Iborra, y equipados con chalecos reflectantes, y una señal de tráfico para hacer parar y dar paso a los vehículos, han estado colaborando con la comunidad, que ve con muy buenos ojos su labor. Ahora una vez oficializado el servicio y de acuerdo con la dirección del colegio, Iborra los presentará a todos los alumnos del Mediterránea visitando clase por clase y aprovechando para sensibilizar a los niños en materia de seguridad vial.
Tomás Gil, responsable máximo de la Policía Local, explicó que “ante la imposibilidad real que nuestros efectivos puedan hacerse cargo de patrullar las entradas y salidas de todas las escuelas del municipio, se pensó en la posibilidad de contar con que el personal civil que colaborara. Y, así, se propuso al Consorci de la Mina, que cuenta con sus propios agentes cívicos. El resultado de la primera experiencia ha sido muy positiva, y como que ya tenemos el proyecto diseñado por lo que se refiere a contenidos y profesorado disponible, tenemos intención de poner en marcha la misma experiencia en otros barrios de Sant Adrià, contando con personas voluntarias que quieran colaborar”.
Por su propia banda, Montserrat Peregrí, directora técnica del servicio de Agentes Cívicos del barrio de la Mina, destacó que “la población percibe positivamente la labor de la patrulla escolar que hacen los agentes cívicos por lo que tiene de servicio a la comunidad y, que esto puede contribuir a que se entiendan mejor otras labores que hacen y que alomejor no son tan bien recibidas, como cuando a veces, tienen que acercarse al ciudadano para hacer notar que tiene que recoger los excrementos de los perros o tirar correctamente las bolsas de basura”.