Se ha completado la primera fase del proyecto Photovoice Food La Mina impulsado por el CAP La Mina y la participación de las familias de Fem Família (Consorcio) y de Materno Infantil (PES-Salesianos La Mina). Se trata de un estudio cualitativo para identificar las dificultades sociales, culturales, económicas y de acceso a los alimentos saludables en las familias con niños de 0 a 5 años del barrio.
Más adelante, se diseñará una actividad comunitaria de alimentación saludable a través de la fotografía.
Hay que tener presente que la prevención de la obesidad infantil en la Mina y con ella el riesgo cardiovascular es prioritaria, considerando que tiene el índice más alto de Cataluña, diez puntos por encima de la media del resto del país. De ahí la puesta en marcha del proyecto, por parte de un equipo interdisciplinario del CAP La Mina. Que ha contado con un total de veinte familias, ocho de Materno Infantil y doce de Fem Família, que representan una parte de la interculturalidad actual del barrio, con familias locales gitanas y no gitanas, y de origen sudamericano, paquistaní e indio. Conocer de primera mano -gracias a las madres que participan en el grupo focal-, la percepción que tienen sobre lo que es la alimentación saludable para las criaturas, es prioritario para implantar el proyecto.
Aprendizaje compartido para mejorar la salud comunitaria
Es un trabajo conjunto del equipo del CAP, las dos entidades y las madres que forman parte, del que se derivan aprendizajes que se intercambian recíprocamente y la información que permitirá, en una segunda fase, diseñar una actividad comunitaria de alimentación saludable. En esta primera fase, utilizando la fotografía como herramienta, las familias han expresado su relación, experiencia y inquietud con la comida y los alimentos en relación a los más pequeños de casa. Se utiliza un método participativo para captar una realidad particular a través de la fotografía, extrapolable al barrio y que debe tener una repercusión comunitaria directa. Se trata de una investigación que tiene en cuenta la voz de las familias, que busca su empoderamiento y protagonismo, y que tiene la intención final de promover hábitos alimenticios saludables en el conjunto de la comunidad. Hábitos que sean adecuados desde el momento de la gestación, a partir del nacimiento y en todo su posterior desarrollo.
Este trabajo conjunto ha generado un espacio de confianza entre profesionales y madres. Y un debate abierto para profundizar en el amplio tema de la alimentación, así como desmitificar algunas creencias que no son necesariamente científicamente válidas, según indican desde el CAP. Desde el centro de salud, también explican que las estrategias efectivas en la prevención de la obesidad deben ser multifactoriales, intersectoriales y multinivel. Esto significa que tengan en cuenta aspectos individuales y del entorno; actúen sobre hábitos alimenticios, de actividad física y de sedentarismo, de descanso y horas de sueño, y de apoyo emocional con la participación de la familia. La intervención preventiva se basa en consejos educativos para toda la población, y los diversos ámbitos relacionados: hogar infantil, escuela, centro de salud, comunidad, legislación y medios de comunicación.
Del estudio se derivará una acción comunitaria
En el calendario seguido, iniciado a mediados de abril, se hizo una primera presentación del estudio a los equipos profesionales y una formación en el grupo de madres sobre el lenguaje de la fotografía, tras la cual las familias tuvieron dos semanas por tomar las imágenes. Posteriormente, tres sesiones del grupo para poner en común y debatir a partir de las fotos que presentaron y compartir, cuyo resultado será la base para organizar una actividad comunitaria abierta en el barrio sobre alimentación saludable, especialmente dirigida a las familias con niños de cero a cinco años.
El estudio ha sido posible gracias a la colaboración de la Unidad de Evaluación, Sistemas de Información y Calidad Asistencial, la Gerencia de Atención Primaria y la Comunidad de Barcelona Ciudad.