Fem Familia con motivo del Día Internacional de la Lengua Materna que se celebra el 21 de febrero, organizó una actividad que pone en valor las lenguas que son propias del grupo de familias que participan. Fem Família es un servicio del Consorcio para familias con niños de entre 0 y 6 años que trabaja especialmente la crianza positiva y respetuosa.

En este caso, la propuesta de conmemorar este día fue del equipo educativo, sin embargo, han sido las familias las que han decidido la forma de desarrollar la actividad. Consensuadamente, se decidió confeccionar un mural en el que se ha escrito la palabra "Familia" en los siguientes idiomas: urdu, portugués, catalán, coreano, francés, caló, castellano, italiano, ucraniano, árabe e inglés, y cada uno de estas palabras se ha acompañado de una imagen elaborada con cartulina y goma eva. Para su realización se han dedicado diversas sesiones, con la participación de un total de ocho familias y un elevado grado de participación e implicación. Con resultados que han ido mucho más allá de compartir una palabra en varios idiomas. 

Destacamos que:
Se ha creado un mayor vínculo entre las mujeres que vienen a Fem Família, porque el trabajo colectivo que han hecho ha dado pie a compartir experiencias de vida vividas en los países de origen, que han generado un espacio de conversación y confianza donde se han intercambiado conocimientos y aspectos de sus culturas.
Ha permitido aprender curiosidades de cada uno de los idiomas.
Ha generado un trabajo paralelo en cuanto a la motivación y autoestima por el trabajo realizado y apreciado por las demás personas de cultura diferente.
El trabajo se ha hecho de forma natural desde la autoorganización en la que cada una ha hecho la tarea que más le ha motivado.
El intercambio cultural ha ido más allá y ha añadido a la actividad un almuerzo acompañado de té de Marruecos.
El valor, reconocimiento y respeto por la lengua materna es de gran importancia en el desarrollo del niño desde el momento del nacer. Incluso antes, durante la gestación. Mediante ésta, la criatura que crece adquiere no sólo un lenguaje con el que comunicarse, sino el vínculo ancestral con su gente y su identidad. A través de la lengua materna recibe el conocimiento y una forma concreta de entender el mundo que le es propia. Establece un fuerte vínculo con su familia y con su cultura de la que debe poder ser transmisor manteniendo la lengua y su riqueza.