El barrio de la Mina gana un espacio verde de 20.000 metros cuadrados que lo conecta directamente con el litoral y une el campus universitario. El parque del Campus, inaugurado en marzo en un acto institucional ajustado a las restricciones para la Covidien, es un nuevo punto de recreo para el vecindario y la comunidad universitaria.
Se trata de la consecución de un hito más en el desarrollo del Campus Diagonal-Besòs abierto el año 2016. El mismo día se puso la primera piedra de un nuevo edificio del equipamiento universitario destinado a acoger pequeñas y medianas empresas, iniciativas de emprendeduría y espacios de cotrabajo para personas autónomas. Está previsto que dentro de dos años inicie su actividad económica orientada a la investigación y búsqueda vinculada a la actividad y los ámbitos de experiencia de esta universidad. Tendrá 7.350 metros cuadrados de techo edificable y capacidad para acoger hasta 700 personas.
Desde la Fundación b-TEC, encargada de impulsar el desarrollo y la gestión del Campus Diagonal -Besòs, e implicada en la red socioeducativa del barrio de la Mina, ven el nuevo parque como una oportunidad para la convivencia e intercambio de la comunidad vecinal y la universitaria. A pesar, que la organización de actividades abiertas tendrá que esperar a la mejora de la actual crisis sanitaria, que el año pasado ya obligó a cancelar la Fiesta de bienvenida del Campus donde cada año se invita expresamente las entidades del barrio ya su comunidad.
Sostenibilidad medioambiental
En cuanto al parque, este facilita el acceso al mar que conecta la rambla de la Mina, el campus de la UPC y -pasando por debajo de la ronda Litoral-, la playa de la Paz y el área del Port Fòrum. Sus espacios, instalaciones y equipamientos están pensados para responder a la diversidad de necesidades de la población que lo visite y garantizar un uso equitativo, inclusivo y no discriminatorio. El Consorcio del Besòs ha hecho cargo del proyecto técnico y de ejecución que mira de minimizar la huella medioambiental de la actuación sobre la base de la sostenibilidad ambiental, económica y social. En este sentido, se ha reaprovechado el pavimento existente como material de relleno; se ha minimizado el volumen de tierra a retirar o llevar fuera gracias a la nueva topografía del parque; incorporado un sistema de drenaje sostenible con recarga natural del nivel freático que mejora el riego y reduce el volumen de agua de lluvia hacia la depuradora; el riego se hace por goteo con programación y sensores pluviométricos; y, por la iluminación utiliza tecnología LED y un sistema de programación con sensor crepuscular.
Se ha plantado un total de 176 árboles que contribuyen a delimitar los ejes del parque. Dentro de esta masa boscosa se ha sembrado un tapizado propio de zonas de sombra, mientras que, en la parte del talud es un tapizado resistente al sol y se ha plantado arbustos. El riego se alimenta de la red pública de agua freática que discurre por la proximidad del Parque de la Paz.