El huerto del barrio de la Mina es el único de todo el municipio de Sant Adrià de Besòs de estas características que se trata de un proyecto de vocación 100% comunitaria. Varias entidades y servicios gestionan la organización de sus nueve parcelas decidiendo a cada estación del año que se planta y cómo se reparten las tareas de cultivo, limpieza y mantenimiento.

 

Esta primavera se han plantado tomates, patatas, cebollas, acelgas, cilantro y albahaca. Mientras que la parcela central está destinada de manera permanente a hierbas aromáticas. El huerto se encuentra en un extremo del barrio, en la calle de las Estrellas, junto a la vía del tren y tiene una superficie total de 718 metros cuadrados. Está dividido en tres zonas y cada una de ellas tiene tres parcelas de 12 metros de largo por 2 de ancho (24 m2). Las entidades y servicios que participan agrupan para cuidar de manera compartida de una de las zonas, de acuerdo a un plan rotativo, por lo que no hay parcelas asignadas a nadie en concreto. A un lado del huerto hay tres módulos prefabricados destinados, almacén, sala de reuniones y lavabo.

Paralelamente, a la actividad propiamente dicha del huerto que implica organizar los cultivos y cuidarlo entre todos -buscando la máxima participación de la comunidad del barrio-, la comisión organiza acciones abiertas que fomenten su cohesión. Dentro del marco de la Semana Cultural se hace una jornada de puertas abiertas con actividades lúdicas, artísticas y de divulgación. Se ha organizado una Calçotada popular con los calçots cultivados en el huerto, y se plantean encuentros de intercambio con entidades que desarrollan experiencias similares en otros lugares. Por parte del Consorcio, han participado o participan diversos servicios. De manera especialmente activa La caja de los juegos, que semanalmente en el huerto con las familias para lijar la tierra, arrancar malas hierbas, plantar, regar, y finalmente cosechar. Por su parte, Hacemos Familia trabaja actualmente en la construcción de un hotel de insectos, un elemento imprescindible para facilitar la polinización y hacer que los cultivos fructifiquen.

 

Un huerto de barrio con personalidad propia
El año 2010 el Ayuntamiento parcelar el solar con la idea de hacer unos huertos urbanos en régimen de adjudicación por cinco años, como los que hay en la Masía de Can Serra o el paseo de la Pollancreda, destinados a personas mayores de 60 años residentes en el municipio. Con el objetivo de recuperar espacios urbanos para el uso público que se pudieran destinar al cultivo, y desarrollar un proyecto pensado para mejorar la calidad de vida de las personas mayores de Sant Adrià. Que también quiere fomentar las relaciones intergeneracionales, con el programa de visitas que las escuelas hacen regularmente a los huertos para que los abuelos, que -por un día hacen de maestros-, los expliquen de primera mano que hay plantado y como se cuidan.

En el caso de la Mina, finalmente, se optó por la fórmula del huerto comunitario y el Ayuntamiento cedió la gestión de las parcelas en el Proyecto Educativo del barrio de la Mina (pebMINA). Una red de trabajo comunitario y colaborativo del ámbito socioeducativo que agrupa las entidades privadas y servicios de la administración, entre ellos los de Educación, Juventud y Servicios Sociales del Ayuntamiento. De manera que se constituyó una comisión especial del pebMINA y se puso en marcha un proyecto propio para el huerto comunitario del barrio. El objetivo es disponer de un espacio socioeducativo de acción comunitaria comprometida con el cultivo ecológico, que a la vez es un instrumento para fomentar la interrelación de los diversos proyectos que se llevan a cabo en la Mina buscando nuevas sinergias e iniciativas. El huerto comunitario es una oportunidad para la convivencia y la cohesión social, así como de aprendizaje de competencias personales y, incluso, profesionales. Sin olvidar los aspectos relacionados con la salud, como la actividad física al aire libre, la alimentación saludable y la conciencia medioambiental.

Consorcio del barrio de la Mina