Durante este confinamiento, impacto directo de la crisis sanitaria generada por la Covid 19, todos los servicios de atención a las personas han tenido que adaptarse y aprovechar las nuevas tecnologías que tenemos a nuestro alcance. El Espai Jove del Consorcio del barrio de La Mina, no se ha quedado atrás, y ha fomentado el uso de las redes sociales y otras herramientas digitales para mantener el vínculo y la atención con la población joven del barrio.
El Espai Jove, espacio de animación sociocultural dirigido a jóvenes de entre 10 y 21 años, desde el principio del confinamiento, creó contenido de ocio y académico para afrontar la situación y reforzar las materias escolares a diferentes niveles, utilizando el juego como herramienta de aprendizaje y utilizamos las nuevas tecnologías para comunicarse con los jóvenes. De esta manera se ha cubierto la vertiente académica compartiendo material de refuerzo escolar y también la parte más lúdica aportando talleres de diferentes cantos.
Los talleres llevados a cabo, responden a los intereses y motivaciones de la juventud, y están dentro de diferentes ámbitos, como el deporte para hacer en casa siguiendo con el Plan de Salud Contra la Obesidad Infantil, hasta experimentos científicos, problemas matemáticos, acertijos y desvelar trucos de magia para hacerlos en familia.
El grado de participación en estas actividades fue, en un primer momento, muy elevado, incluso, ellos mismos pedían y proponían nuevos juegos como forma de hacer frente al aburrimiento que estaban sufriendo a consecuencia del confinamiento. Esta participación ha disminuyendo a medida que hemos ido avanzando en las fases de desconfinament, y han podido volver a relacionarse con su círculo de amistades, aunque nuestro trabajo es mantener el vínculo que tenemos creado con los jóvenes.
Por otra parte, cabe destacar el seguimiento y contención que se ha realizado tanto a los jóvenes, como a sus familias. El servicio, ha realizado un acompañamiento diario a las familias, recopilando información de su situación y resolviendo las dudas que surgen: en un primer momento referentes al virus y su propagación, y más adelante temas relacionados con el mundo escolar y los servicios de ocio como los casales.
Además, la complicada situación que estamos viviendo, hace que muchas de las familias con recursos económicos limitados, y aquellas que sus ingresos proceden de la venta ambulante o trabajos paradas por la crisis, se encuentran en una situación de vulnerabilidad extrema. Este hecho, creó la necesidad de dar respuesta a las familias más vulnerables, derivando a Servicios Sociales y otros recursos del municipio, trabajando coordinadamente con los centros escolares y realizando el seguimiento de todos los casos.
El Espai Jove sigue disponiendo y ofreciendo nuevos talleres para la juventud del barrio y el seguimiento a sus familias, aportando la profesionalidad, implicación y energía de siempre.
Os esperamos !!