El 40% de toda la basura que se produce diariamente corresponde a la fracción orgánica de nuestras basuras. Es decir, la que está formada mayoritariamente por restos de alimentos y que se puede reconvertir en abono orgánico para fertilizar y mejorar la calidad de los suelos agrícolas y de parques y jardines urbanos, o en biogás para generar calor y energía eléctrica.

 

La transformación de los restos orgánicos en abono o biogás -meta y dióxido de carbono, principalmente- como fuente de energía renovable, no tiene grandes costos para que se produce de manera natural por la propia degradación de la materia orgánica, ha diferencia de la recuperación de plásticos, latas, vidrio o papel que requieren de procesos mecánicos y químicos para su transformación y reutilización. En cambio si se tira mezclada con el resto de desechos es un residuo difícil de reciclar y económicamente muy costoso de tratar. De las 6.524 toneladas de residuos orgánicos que se produjeron en el municipio de Sant Adrià de Besòs en 2018, sólo 366 toneladas, que se separaron y verter en el contenedor marrón -un 6% del total-, se pudieron aprovechar. El resto, 6.158 toneladas, el 94%, que acabaron en el contenedor gris del rechazo, se desperdiciaron.

 

 

Índice muy por debajo de las directrices europeas
Sant Adrià de Besòs, junto con Santa Coloma de Gramenet, es uno de los municipios del área metropolitana que menos reciclaje orgánico hace. De ahí que el Ayuntamiento esté destinando esfuerzos para cambiar estos datos buscando la colaboración y la corresponsabilidad de la ciudadanía. Actualmente, se recoge selectivamente el 22% de los residuos totales generados en el municipio, un porcentaje muy por debajo del objetivo fijado por la Unión Europea de cara este 2020 que hay que conseguir reciclar el 50% en cada una de las secciones (papel, vidrio, envases ligeros de plásticos, latas, y briks) y irlo incrementando progresivamente hasta el 65% cuando llegue el año 2035.

"Organízate con la orgánica. Del cubo al contenedor "
Desde el verano pasado está en marcha la campaña divulgativa "Organízate con la orgánica! Del cubo al contenedor ", que este mes de enero se hace en la Mina, un barrio de 10.372 habitantes y 3.859 viviendas. Un equipo de agentes para la sostenibilidad hace visitas puerta a puerta informando de los beneficios colectivos de hacer una gestión correcta de los residuos, especialmente de la fracción orgánica generada en las cocinas. Este contacto personalizado con la población aprovecha para recoger información de cómo se está, o no, haciendo la selección en casa y para aclarar dudas. A la vez que se entrega a cada hogar un cubo verja y unas muestras de bolsas compostables de fécula de patata que se degradan con los restos de comida, para mejorar y facilitar el proceso de selección doméstico. En esta primera fase, los pisos donde no se encuentra a nadie se deja un aviso informativo y las indicaciones para ir a recoger el cubo a un punto de información que se instalará en la plaza Maria Àngels Rosell a partir del próximo martes, día 22, y hasta el sábado 1 de febrero. Este estará abierto de martes a viernes de 9.30 a 13.30 h., Los miércoles también por la tarde de 17.30 a 19h., Y los sábados por la mañana de 11 a 13h. El Área de Medio Ambiente, en el frente de la campaña municipal, espera poder llegar a un 50% de los hogares, porcentaje similar al resto de barrios. La población está acogiendo positivamente la iniciativa y, en los casos en que aún no se estaba tirando correctamente la basura, se muestra predispuesta a iniciar el proceso entendiendo que este primer paso, separar los residuos domésticos, es clave para mejorar la sostenibilidad del medio y, en definitiva, la salud de todos y la del Planeta.

 

Consorcio del barrio de la Mina