Salidas y visitas culturales, experiencias formativas, excursiones de ocio familiar; son actividades que se realizan fuera del espacio habitual de encuentro y que forman parte de las programaciones de los servicios socioeducativos del Consorcio para familias, niños y jóvenes que se organizan a lo largo del año.
Son varios los objetivos que se persiguen y que a la vez se mezclan. El primero: salir de casa para ir a ver el mundo, aunque sea a pequeña escala. Cada barrio es un micro-mundo y el de la Mina, seguramente más. Buscamos salir de la zona de confort, abrir la mirada a otras realidades. Entendemos las salidas como una herramienta de aprendizaje. Ya en el momento de preparar en grupo la salida, hay que tomar decisiones colectivas y ponerse de acuerdo, saber leer un mapa y familiarizarse con la red de transporte público del área metropolitana de Barcelona para elegir la vía más apropiada. Aquí, tanto niños como adultos ganamos en autonomía y empoderamiento, capacidades básicas en todos los ámbitos de nuestra vida.
Las salidas también ofrecen un contexto diferente al conocido y habitual, y también las relaciones humanas se expresan de diferente manera con interacciones nuevas, que a veces son auténticas descubiertas. Facilitan el autoconocimiento y el del resto de miembros del grupo que a menudo hace caer miedos y corazas. Todo ello nos da una buena inyección de autoestima y ganamos en confianza para, después, poder ir solos por el mundo. El disfrute colectivo consolida los vínculos familiares y refuerza el sentimiento de pertenencia al grupo, porque estamos aprendiendo cosas juntos, conociendo lugares nuevos, aprendiendo maneras diferentes de hacer y vivir. Hemos descubierto nuevos espacios de ocio donde ir con la familia y los amigos.
Este año, los grupos de familias de la La Capsa dels Jocs de los juegos y de Fem Família han organizado salidas culturales en el Museo de la Música y el Museo Azul, en la fábrica Cacaolat y en las cocheras del TRAM. Y, salidas lúdicas en la Feria Adrilandia en Navidad, el parque de la Ciutadella, en el laberinto de Horta, la playa del Foro y la piscina de Can Zam ahora el verano.
Aprendizaje, cultura y ocio
Para el grupo d'Espai Jove las salidas aún tienen un peso específico mayor y se hacen mensualmente. En este caso, son el complemento necesario a las actividades, dinámicas y talleres que se hacen al grupo. Son oportunidades para aprender observando, para abrirse y relacionarse con nuevos entornos. Para experimentar y encarar retos que ayuden a los jóvenes a conocerse mejor y contribuir a formar su personalidad en el momento vital en que están transitando la niñez a la adultez. En las salidas que organizan el ocio y el aprendizaje están íntimamente ligados. Ir al rocódromo puede ser una oportunidad para superar miedos y descubrir las propias capacidades. Convirtiendo un inicial "No puedo, descargue me de aquí", en un eufórico "Mira! He subido hasta arriba de todo! ". Una tarde en el taller de robótica puede suponer para un joven, que de repente las matemáticas tomen sentido y descubra que las puede aplicar en algo que le gusta. Salidas al cine, a la bolera, el salting, al skating, el laser tag, son disfrute y experiencia personal, de grupo y con los demás. En verano en la piscina, el río y la playa con las bicicletas. Durante el curso se realizan visitas habituales al Centro Polidor para disfrutar de una amplia oferta de actividades para los jóvenes. Junto, con actividades en los parques del entorno, visitas en las ferias de Santa Lucía y de Abril, y participar del calendario de celebraciones populares y actividades comunitarias.
Consorcio del barrio de la Mina