El curriculum vitae (CV) es el instrumento que nos acerca o nos distancia de llegar a la entrevista de trabajo. Es una representación de la persona candidata. Y, he aquí que un CV no puede ser una mera descripción de la vida laboral de la persona, no son sólo fechas y los nombres de las empresas donde se ha trabajado anteriormente. Como debe ser el CV que quieren ver las empresas?
Es fundamental incluir dos elementos cruciales: por un lado, la descripción de las tareas o funciones ejercidas y, por otro, destacar las competencias de la persona. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de competencias personales? Las competencias pueden ser de diferentes tipos. Tradicionalmente, se han valorado casi en exclusiva las competencias técnicas del candidato. Es lógico que la empresa quiera conocer a fondo el perfil técnico de la persona que está buscando para incorporar a su equipo. Si pensamos en un cirujano, nadie querría ser operado por un médico que no haya completado su formación tanto académica como práctica en su especialidad.
Ahora bien, últimamente, en los CV y en las entrevistas de trabajo se tiende a valorar también las competencias transversales, que podríamos definir como aquellas habilidades que son comunes y deseables en la mayoría de las ocupaciones laboral. Se trata de capacidades para el trabajo en equipo, la facilidad en la comunicación, la flexibilidad o la organización. Siguiendo con el ejemplo del cirujano, ante dos cirujanos con las mismas competencias técnicas preferiríamos aquel que sepa comunicarnos de forma adecuada, clara y empática nuestro diagnóstico. De modo que el conocimiento y la experiencia son factores que para la persona que hace la selección de personal suman, mientras que las competencias transversales multiplican, y de ahí que sea muy importante que se visualicen en el CV.
Potenciar a uno mismo
Las competencias transversales de una personal pueden ser innatas, desarrolladas sin un esfuerzo consciente o competencias que de entrada no se tenían pero que a lo largo de la vida se han ido adquiriendo. Los equipos profesionales que trabajan en el campo de la inserción laboral deben ser capaces de hacer evidente para la persona que busca un trabajo las habilidades que posee y de las que no era consciente. Hablamos de habilidades que se han desarrollado en ocupaciones y experiencias anteriores. A veces, no remuneradas como son las tareas del hogar o trabajos precarios a los que la persona no da importancia. Mediante, ejemplos concretos de situaciones cotidianas se pueden llegar a reconocer estas competencias como un rasgo diferencial de cada persona. Es por ello, que el CV por competencias es un CV sopesado, pensado y valorado de manera conjunta entre la persona técnica y la que quiere potenciar su perfil laboral, porque tendrá que ser ella quien defienda su candidatura en el momento de la entrevista con la empresa.
El currículum por competencias fue el tema que ocupó la II Jornada Compartiendo conocernos que celebra la Red de Servicios de Inserción Sociolaboral del Consorcio. Sesión que en esta ocasión dirigió el equipo técnico del proyecto Acceso, servicio dirigido a las personas que tienen que hacer frente a cuestiones de salud mental en su día a día y también en sus aspiraciones a incorporarse al mundo del trabajo.